La alimentación durante el embarazo

Durante el embarazo, el cuerpo tiene diferentes necesidades nutricionales, y comer saludablemente ayudará al bebé a desarrollarse correctamente, además de mantener saludable a la madre y evitar diferentes enfermedades derivadas de la mala alimentación.

Es necesario seguir unas pautas básicas para conseguir el equilibrio adecuado de nutrientes que tanto la madre como el bebé necesitan.

La alimentación durante el embarazo

Ácido Fólico

El ácido fólico es una vitamina del grupo B que se encuentra en algunos alimentos o como suplemento. Se le da ácido fólico a las embarazadas para que el bebé evite desarrollar defectos del tubo neural como la espina bífida.

Suele recomendarse tomar un suplemento de 400 microgramos de ácido fólico cada día hasta las primeras 12 semanas de embarazo. También es recomendable ingerir alimentos ricos en ácido fólico, como verduras, arroz integral, zumo de naranja y algunos cereales para el desayuno.

Hierro

Es necesario una cantidad de hierro extra cuando se está embarazada, para que el feto pueda crear nuevas células sanguíneas. Para asegurarse de que se está tomando suficiente hierro, ingiere carnes rojas magras, pollo y pavo, y pescado azul.

Los alimentos vegetales también incluyen hierro, aunque en una menor cantidad. Estos son los más relevantes: Guisantes, legumbres, pan integral, frutos secos y vegetales verdes. Tomarse un zumo de naranja durante las comidas, aumentará la absorción de hierro.

El hígado también tiene un montón de hierro, pero se debe evitar durante el embarazo ya que tiene niveles muy altos de vitamina A, perjudicial para el bebé.

Puede que necesites tomar suplementos de hierro si eres vegano o has tenido episodios anémicos.

Calcio

Otro mineral del que se debe ingerir una cantidad extra durante el embarazo es el calcio. De esta forma, el bebé podrá crear unos huesos fuertes, a la vez que se mantienen los de la madre.

Las mejores fuentes de calcio son los productos lácteos (leche, queso y yogur), aunque hay otros alimentos que también son ricos en calcio, como las verduras de hoja verde, las conservas de pescado (con espinas), los frutos secos, la soja y cualquier producto enriquecido con calcio.

Vitamina D

La Vitamina D se encuentra solamente en un pequeño número de alimentos, ya que recibimos la mayor parte del sol. Si vives en un lugar poco soleado o sales poco a la calle, es posible que tengas que tomar suplementos de vitamina D.

Ácidos grasos Omega 3

Los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 son importantes para la salud del cerebro y los ojos del bebé en desarrollo. Estos ácidos grasos se encuentran en los pescados azules (arenque, caballa, sardinas, salmón, trucha), el pescado blanco (bacalao, lenguado, merluza), algunos aceites vegetales (de colza, canola, linaza, nuez).

Así que es recomendable comer 2 raciones de pescado a la semana, y una de ellas tiene que ser azul. Hay que tener cuidado con los pescados grandes, como el marrajo o el pez espada, ya que tienen niveles de mercurio demasiados altos para el bebé.

Vitamina A

Demasiada vitamina A puede dañar al feto. Por eso hay que limitar su ingesta y evitar los suplementos que lo contengan.

Alcohol

Hay que evitar por completo el alcohol durante el embarazo.

Cafeína

Demasiada cafeína puede hacer que el bebé tenga un bajo peso, y puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo. No es necesario dejar completamente el café, pero hay mantenerlo bajo, por debajo de los 200 mg por día.

Huevos crudos o mal cocidos

Puede haber un riesgo de intoxicación por salmonela. La intoxicación alimentaria es una experiencia mucho más desagradable cuando se está embarazada.

Marisco crudo

Porque pueden contener bacterias o virus que pueden causar una intoxicación alimentaria. Los mariscos son perfectamente seguros si se cocinan bien.