El pescado es un alimento realmente nutritivo, rico en proteínas de alta calidad biológica, vitaminas y minerales que son esenciales para mantener una buena salud. Hay tres tipos de pescado: pescado azul, pescado blanco y marisco.
Los pescados azules o grasos son una fuente de vitaminas A, D y E, pero por lo que más se destacan es por su riqueza en ácidos grasos omega-3, que resultan esenciales para el desarrollo saludable del cerebro, los ojos y de los nervios en los bebés y niños.
Estos ácidos grasos también son beneficiosos para la buena salud del corazón, y se están realizando estudios que prueban que comer pescado azul reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y la artritis.
¿Cuánto pescado comer?
Se recomienda 3 raciones de pescado a la semana, incluyendo una que sea pescado azul.
Tipos de pescados
Cómo conservar el pescado
Si el pescado es fresco, hay que consumirlo dentro de los dos días siguientes a su compra, ya que es altamente perecedero.
Hay que conservarlo en el frigorífico, en un recipiente hermético o en un plato cubierto con film transparente. No se deben mezclar dos tipos de pescados en un mismo recipiente.
Los mejillones, ostras, almejas o cualquier otro molusco vivo necesita respirar, por eso no pueden ir tapados en recipientes herméticos.
Si ves que la carne ha comenzado a ponerse gris y hay un intenso olor a ácido, es que el pescado se ha puesto en mal estado. No lo comas.
Precauciones con el pescado
Los pescados más grandes, como el tiburón, marrajo o pez espada, tienen altos niveles de mercurio, al comerse a otros pescados y acumularse en su organismo. Hay que tener cuidado, sobre todo las embarazadas y los niños.
El anisakis es un parasito que afecta a algunos pescados y que es perjudicial para el ser humano.